domingo, 22 de julio de 2012



Son de Tikizia, Uno de los grupos costarricenses con mayor proyección internacional, se han presentado en importantes escenarios como el Datch Forum en Milan ,Ipodromo delle Capanelle en Roma, Melkweg en Ámsterdam, Expo Zaragoza 2008, Festival de Jazz Espai Port en Sant Feliú de Guixols Barcelona, Parque Castrelos en Vigo España, Estadio de Las Palmas en Las Islas Canarias, También han hecho presentaciones con Jimmy Bosch, Rubén Blades, Cheo Feliciano y la Orquesta Filarmónica de Costa Rica. A “Cheo Feliciano” lo acompañaron en el 2006 y en el 2008 en el Festival internacional de las Artes de Costa Rica y a Rubén Blades en la gira por Europa “Panamá se queda en ti, 2008” y luego en Costa Rica en Mayo del 2010

Discografia:
2008. “Salsa Dura Pa’ Los Pies”
2010. “Salsa Retro”

Son de Tikizia es un grupo costarricense de excepcionales músicos, liderados por Walter Flores y Alfredo Poveda; dedicado a rescatar la música ‘Salsa’ que se hacía a finales de la década de los 70’s y principios de los 80’s,  donde cada banda tenía su propio sonido y era la manera de tocar de cada músico la que se encargaba de darle el ‘sabor’ propio a cada tema musical.

Su primera producción, “Salsa Dura, Pa´ Los Pies”, que contiene temas originales, ha sido aclamada en distintos medios, como la Revista LatinBeat de Los Angeles y Jaime Torres del periódico “El Nuevo Día” de Puerto Rico.

Su más reciente producción, “Salsa Retro”, es un homenaje a grandes de la música nacional e internacional como Paco Navarrete, Vinicio Meza, Bobby Capo, Ray Barreto y Willie Colón.

Todos los músicos de Son de Tikizia son profesionales y dominan diferentes estilos de música (música clásica jazz y música popular en general). Además el grupo se caracteriza por el carácter explosivo de cada una de sus presentaciones, en el cual las “moñas” y los “solos” de cada instrumento le dan vida al verdadero sentido de la música en vivo.

Walter Flores, graduado en música en el Conservatorio de Castella y en la Universidad de Costa Rica, ha trabajado para Rubén Blades por más de 12 años, y como Músico, Productor y Director de orquesta con "Son de Tikizia",  “Editus Ensamble” y “Seis del Solar”. Además tiene a su haber 2 premios Grammys anglosajones y 1 Grammy Latino como productor musical e ingeniero de sonido por los discos “Mundo” y “Tiempos” de Rubén Blades, los cuales también tienen música compuesta por Walter. También fue el arreglista de la canción “Dilo de Una Vez” de Humberto Vargas ganadora del primer lugar en Viña del Mar.

Alfredo Poveda estudió en el Instituto Nacional de Música y es graduado de la Universidad de Costa Rica. Poveda ha acompañado a grandes figuras de la música como Rubén Blades, Eddie Santiago, Ralph Irizarry, Jimmy Bosch, Ozzie Meléndez, William Cepeda, Boca Libre y Editus Ensamble, entre otros. Junto a Rubén Blades grabó los álbumes Tiempos y Mundo ganadores ambos de Premios Grammy.

Marcial Flores se graduó del Instituto Nacional de Música como bachiller en Trombón. Es el trombonista principal de la Banda Nacional de San José, profesor de trombón del SINEM, en la Escuela de Artes Musicales de Desamparados y trombonista de Son de Tikizia.

Miguel Rojas posee estudios realizados en el Conservatorio Municipal De Alajuela y con los Maestros Ramses Araya (Costa Rica) y Marvin Diz (Cuba). Ha acompañado a grandes Maestros de la percusión como: Ralph Irizarry y Giovanni Hidalgo.
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Allan Estrada estudió Percusión Latina en la Universidad Nacional. Ha ejercido como docente, director, intérprete y compositor. Ha integrado los grupos: Gaviota, Timbaleo, Erick Sánchez y su Orquesta, el cantautor Luis Ángel Castro y Orquesta Son Mayor. También ha acompañado artistas internacionales como Ismael Miranda, Maelo Ruiz, Tito Nieves, Jimmy Bosch y Rubén Blades.

Rafael Ángel “Pangui” Mora comienza su experiencia en escenarios con el conjunto Los Playmates; luego con Los Gatos, Karibú y  Tren Latino. A los 18 años entra a una agrupación que ha marcado la historia musical en Costa Rica “Los Brillanticos”. Mora ha acompañado a Celia Cruz, Cheo Feliciano, Ismael Miranda, Oscar de León, Jimmy Bosch y Rubén Blades.

Mauricio Alfaro posee estudios realizados como flautista en el Conservatorio de Alajuela y en la Universidad Nacional de Costa Rica. En el 2004 empieza estudios de contrabajo con Marco Ortiz, participando luego como invitado en la Orquesta Sinfónica Juvenil. Desde el 2000 se desempeña como profesor de instrumentos de viento, además de dirigir una Banda Municipal.

César Fumero realiza sus estudios en el Conservatorio de Castella y en la Universidad de Costa Rica. Participa en diferentes ensambles de música de cámara, así como la Banda Sinfónica y Orquesta Sinfónica de la Universidad de Costa Rica. En el campo de la música latinoamericana ha participado con diferentes agrupaciones como ensambles de jazz y big bands de jazz.

Son de Tikizia se ha presentado en importantes escenarios como el Datch Forum  en Milan, Ipodromo delle Capanelle en Roma, Melkweg  en Ámsterdam, Expo Zaragoza 2008, Festival de Jazz Espai Port en Sant Feliú de Guixols Barcelona, Parque Castrelos en Vigo España, Estadio de Las Palmas en Las Islas Canarias, Melico Salazar acompañado por la Orquesta Filarmónica de Costa Rica y en el Festival Internacional de las Artes 2006, 2007, 2008, 2009 y 2010. Acompañando también a los más grandes exponentes de la Salsa en todo el mundo: Jimmy Bosch, Cheo Feliciano y Rubén Blades.

Son de Tikizia, también tiene mas de 6 años de experiencia en amenizar eventos corporativos, bodas, cumpleaños y fiestas populares donde interpretan todo tipo de música incluyendo: Música Pop, Merengue y los demás ritmos que se bailan hoy en día.


El fenomeno Sin Niombre


                                                                                              Por Vic Rodriguez El Chevere de la Salsa


Un nombre que llego a ser más importante que la música:
Salsa
Represento un vivo estado de ánimo
Salsa
Un Fenómeno que creó una moda
Para la gran mayoría de los músicos caribeños que habían logrado nombre y prestigio en la década de los cincuenta, la salsa no existía, era tan solo música cubana vieja. Tocada con ciertos arreglos novedosos. Los cubanos que en el segundo lustro de los setenta volvieron a establecer contacto con la comunidad del Caribe. Sintieron la avalancha salsera como una trampa y una agresión.
      El pasaporte de lo Cubano se lo dieron a lo popular, el folclor no pudo viajar.
    La música popular tiene que ser analizada en el contexto global que ella supone, mal se puede medir valor desde una estricta perspectiva musical sin tomar en cuenta los marcos de la comunidad que la produce y disfruta. La cual a la larga es la que importa.
      La música popular supone un proceso continuo de evolución y esto de cualquier manera obedece una tendencia natural; Las evoluciones dentro de la música popular como la folclórica son tan necesarias como inevitables. La música popular difundida y producida a través de la industria del disco, siempre ha sido encasillada en categorías que por obedecer a primarios intereses comerciales, escasamente han logrado definir con propiedad el objeto que se goza y escucha.
Los años 40
          Las primeras manifestaciones que comenzaron a brindar un sonido exclusivamente urbano, se escucharon de manera aislada, en la década de los cuarenta. Este sonido se debió en demasía su carácter a las orquestaciones del Jazz norteamericano de la época. De cualquier manera se funcionaba al margen del barrio. En Cuba las orquestas de avanzada tampoco trabajaron en función del barrio. La Casino de la playa, por ejemplo, considerablemente americanizada, siempre actúo en los predios de los “blanquitos” animando con todo sobriedad, sus fiestas y bailes.
Los años 50
      La música producida en la década de los cincuenta estuvo determinada por su espectacularidad. Cuidad caracterizada por la fiesta fácil llena de clubes y cabarés; donde los turistas norteamericanos gastaban muchos dólares. Ciertamente la música tenía raíz popular, obligando a que esa misma música no terminara en los mismos sitios que la originaron.
·         Los que pagaban eran otros y para ellos se tocaba (no para el barrio bailador).
·         Sus letras inofensivas repletas de negritud disfrazadas para su venta turística.
·         Todo era “glamour”, en especial El Tropicana ahí el barrio no estuvo presente. En los lujosos clubes de Cuba, N.Y. y Venezuela. El carácter definitivamente popular, estaba mediatizado. No se reflejaba el autentico barrio, jamás se hizo presente. Esto desapareció en los sesenta cuando las grandes orquestas cayeron en decadencia junto con los cabarés.
Los años 60
            La expresión que había nacido en Nueva York, logro alcanzar su primer grado de madures. Con sonidos y características especificas. Resulta evidente pues que la expresión que recién nacía todavía, sin nombre oficial de SALSA. El nombre es pura conveniencia, aunque hoy día puede constituir una necesidad comercial. En cuanto al uso de SALSA como expresión podemos decir que este es uno de tantos términos como fuego, sabor, azúcar. Que al igual que el ole en flamenco, expresan un vivo estado de ánimo. De modo que bien pudo esta música haber sido llamada cualquier de estos términos como dijo Eleazar López Contreras.

El Fenómeno sin nombre:
       Todo el proceso comprendido entre 1965 y 1970, nos evidencia suficiente la procedencia del barrio. Fue un periodo confuso lleno de búsquedas y de no pocos intentos fallidos en todo proceso, el barrio fue el hilo conductor. Las letras volvieron a cobrar la autenticidad que había perdido por culpa del “glamour”. Los arreglos lejos de imbuirse en alardes esteticistas trataron cada vez más de producir los sonidos de la calle, ruidos estrepitosos, que conformaban la cotidianidad. Los músicos que ya no eran ni artistas, ni estrellas, surgieron como simples personas populares. Elementos comunes que iban de la calle a la tarima, sin pose ni fanfarronerías, No siempre lo hicieron bien, pero también es innegable que dejaran de representar plenamente a todos esos ciudadanos que compartieron con ellos la vida del barrio.
     Por supuesto todo este proceso era difuso y como todo periodo de transición estuvo sometido a los más diversos variantes. Todavía la salsa no era definida como tal y para la mayoría de los expertos era tan solo la última etapa de la decadencia después de toda aquella gloria de los big bands y los cabarés. Sin embargo en estos años ocurrió un fenómeno interesantísimo y de una importancia capital, la expresión que nació de manera rudimentaria en Nueva York fue rápidamente asumida por los barrios de las grandes ciudades del Caribe; en un proceso bastante espontaneo hecho al margen de lardes publicitarios, modas y esta identificación ocurrió simplemente porque el barrio latino de Nueva York era muy semejante a un barrio de una ciudad caribeña.
    Los cubanos que torpemente entendieron la expresión como una simple moda pasajera que vilmente les usurpaba su patrimonio musical. Alegaron que ya Ignacio Piñeiro había utilizado la  palabra en su clásico son: “Échale Salsita” publicado a finales de la década de los veinte. En Nueva York unos cuantos oportunistas comenzaron a jactarse el haber parido de la nada el fulano termino. Sin embargo comercialmente hablando, el nombre fue utilizado por primera vez en Venezuela cuando Federico y su Combo, publico en junio de 1966 su disco “Llego la Salsa”. Así mismo el locutor Phidias Danilo Escalona ya había popularizado en Radiodifusora Venezuela su programa La Hora del Sabor. La Salsa y el Bembé, primer espacio radial.
En Nueva York Pupi Legarreta con su charanga también fue de los primeros en utilizar el término en un disco. Los hermanos Lebrón con su disco Salsa y Control, el termino sin embargo, cobro definitiva importancia en el 1975 cuando la compañia Fania el imperio disquero que arropo y controlo el boom comercial publico con su película Salsa.
La salsa es una forma abierta capaz de representar la totalidad de tendencias que se reúnen en la circunstancia del Caribe urbano de hoy. El  barrio sigue siendo la única marca definitiva entendiéndose que el fondo se trata de música popular, una expresión que responde a las características y exigencias a todo lo largo del continente en esto no existen abismos insalvables, la unión es estrecha el puente es el único permanente y sobre todo es inmerso la expresión se llamo Salsa y no Bembé y hacer problema de eso es perder el tiempo.

El Maestro Papito Jala Jala


Miguel Matos conocido como papito jala jala empezo a los trece años para la epoca de los 60 donde el ritmo del jala jala cobraba fuerza entre el publico.

Participo en un concurso en el canal 11 donde derroto a todos los participantes y desde ahí fue conocido como papito jala jala su popularidada crecio por ganar en diferentes concursos que fue invitado a ser de los bailarines del progr. Salsa sabado en la noche.

Sin formación academica Papito no tenía ninguna formación académica a sus espaldas, se diferencia de la clásica "Bailador de la calle, todo el genio y la sgretolatezza.

Entre sus influencias son definitivamente bailarines como Aníbal Vásquez (la única bailarina profesional de la época) los hermanos Robert y Roen Cuqui, Batalha Sansón y Tito Bey.

Entre sus colaboraciones con los más importantes son: Los Hijos del Rey, Anthony Cruz, Wilfrido Vargas Rafú Warner, Sergio Vargas, Gary Pinto, Giro.

Después de retirarse de la escena por algunos años, Papito finales de los años 80 regresa con un gran proyecto: la creación de una grupo de danza que representaría no sólo su estilo inconfundible, pero también podría ser el buque insignia de 'Isla del Encanto y talento borincano.

El Jala Jala Dancers grupo fueron los primeros en Puerto Rico para llevar a cabo en Italia y al mismo tiempo, el primer funcionario en Cuba para llevar a cabo en un evento llamado "De aqui pa '.

Este recorrido histórico ha hecho influyó en el estilo de Papito desde entonces ha comenzado a incorporar su estilo está presente en muchos movimientos que la rumba la timba en Cuba.

Muchos maestros que enseñan a los estudiantes actualmente en Italia eran grandes hoy Papito y sus enseñanzas, incluso en un momento de la contaminación estilística grandes siguen siendo un punto de referencia constante para todos los amantes de la salsa.

Al principio la formación era, que consiste en la misma Papito, de Alicia "chacha" Rosas, María Cristina, Felipe Polanco, Oleo Pilar D ', Héctor Cruz, Zoraida Rivera, Carmelo Cabrera (luego reemplazado por órtesis Tito), Tania Santiago, Ángel Martínez y Ingrid Reyes.

"Mi estilo es muy limpio y sencillo, y no pasará jamás, porque es la manera tradicional. Lo que más me interesó en la danza es el sabor. No creo en las cifras se encuentren en las acrobacias de vértigo. Las escenas de acción, por favor, deje en Los Angeles o Nueva York! La nuestra es una salsa que tiene sus raíces en la calle y las calles aún se inspira.